La vida que se esparce...

Quisiera tenerte bajo la lluvia,

descubrirnos sinceros y humanos,

esparcidos los pedazos del alma,

por tierras y campos lejanos...

Así vivir, amando en todos lados,

hoy te quise sentir desde aquí,

la mañana, un rayo de sol,

un color de cielos traspasados...

Por un dolor, una tierna soledad,

por el titubeo de un pájaro cantor,

es que mañana te sonreiré libre,

y nos amaremos por la eternidad...

Hay una inocencia, una pista,

de que lo verdadero es más profundo,

un suave canto de la luna,

un sabio consejo que escucho...

La maduración de una florcita,

un jazmín que muere y renace,

un amor que se sabe verdadero,

es la vida que se esparce...

Sacha Grant.

Nosotros dos...

Hago de la espera una conquista,

una expresión de deseo ambicioso,

ojos que se asoman tras los cerros,

corriendo tu silueta a mi encuentro.

El resguardo de mi cuerpo en ti,

lo silencioso del momento justo,

entonces una palabra se dice,

entonces una caricia se otorga...

Somos dos almas libres al cielo,

dos corazones que aspiran al amor,

es la unión de nuestros mundos,

somos nosotros dos...

Sacha Grant.

Amando...

El deceso de la noche me hizo extrañarte,

la luna se recostó sobre el océano,

las arenas elevaron rocas alineadas,

y yaces sobre la costa, enamorada...

Desnuda y recostada, duermes mojada,

por las aguas que mecen los sueños,

y te concentras en seguir dormida,

pues allí se realizan, todos los deseos...

Mi ciencia es estar contigo allí,

y traernos los dos, unidos en amor,

los colores del viaje nos anuncian,

caminamos hacia delante, amando...

Amando...

A la espera.

Accedo a tu boca con cierta magia,

y te quedas, no resistes,

tu fortaleza vulnero y puedo tocarte,

quitarte los mantos, amarte...

Luna eterna de mi cielo encandilado,

ejemplar de mujer, belleza,

inclaudicable, libro la batalla por ti,

espero la recompensa de tu mirada.

Eres como los sueños que sueño,

la palabra que se quiebra,

la lucha de un océano que se vacía,

de peces, de aguas y de arena...

Entonces te encuentro en paz,

susurrando a las estrellas por tu hombre,

esperas ansiosa un encuentro,

que llegará con la caída de la noche.

Así te encuentro sobre el río,

contemplando remolinos de paciencia,

¿eres tu mujer, la mujer de mis sueños?

¿Soy yo, el hombre que esperas?

Sacha Grant.

Esperanzas.

He perdido el viento que soplaba,

las espaldas que en que me apoyaba,

he perdido las ganas de encontrarme,

el aliento, la vida, las ganas...

Quizá también perdí la mirada,

el color de mis ojos, mi espada,

dejé de correr por los aires,

dejé de soñar, comencé a crecer...

Se han disparado las ilusiones,

mis ideas, mis silencios, las noches,

las pasiones se ofuscaron hoy,

de grises tonos se tiñó mi noche...

Quizá el clamor de mi alma calle,

la presencia del sol se fugue,

el canto de los grillos me ofenda,

quizá hoy todos, todos me escuchen.

Quizá haya perdido los sueños,

como dije, todo se haya ido;

no importa, pues a pesar de todo,

tus estás aquí conmigo...

Sacha Grant.

Reencuentro 1345

Pienso en vos, como una luz,

la imaginación, tu forma de amar,

recuerdo los días, en las noches,

amo, huelo, siento tus manos;

No olvido las sonrisas, tu pelo,

el cielo protector de antaño,

el subsistir de las caricias,

vivimos, nos reencontramos.

Explotó la tarde sobre el hoy,

y una mañana echó de menos,

música acompañó tu rostro,

y un beso partió tu boca.

Sacha Grant.

Paz

La paz es tu cercanía,

es ver tus ojos, amando los míos,

tus manos que me guían,

sentir que estás conmigo.

La rima de tus labios,

el candor de tu alma me agita,

sonriente luna de noche,

amante sol de día.

Tu paz se contagia...

Sacha Grant.

Mi fin.

Tu haces que me encuentre,

en ti, el pensamiento es luz.

Eres como un libro, una historia,

que pretendo nunca se acabe.

La conciencia, de que estás,

el silencio que nos unifica.

Haces que el día cobre sentido,

y que la noche, nos enamore.

Tu sonrisa es toda la belleza,

en este mundo maltratado.

Tu partida, larga y perversa,

el reencuentro, lo extrañado...

Es el mensaje de la vida,

el que me habló de ti.

Es mi Dios, el único guía,

la conquista de tu alma, mi único fin.

Sacha Grant.

Encontrarme contigo.

En medio de este día te espero,

tu boca violenta de silencios;

ya quisiera que vengas, si amor,

ya quisiera encontrarme contigo...

Sacha Grant.

Unión.

Quiero crecer con los años,

sin que envejezca mi alma,

quiero hoy sentirte cerca,

sin que se marche el alba.

Quiero encontrarte aquí,

sin perderme en el hastío,

quiero llenarme de tu vida,

sin quedar o morir vacío.

Quiero tocarte y amarte,

sin que te escape la sonrisa,

quiero acariciar tu alma,

y que se una con la mía...

Sacha Grant.

Caricias...

Sensible a tu belleza,

mi alma te contempla espléndida,

silenciosa y hábil,

te acaricio, te sostengo...

No partas mi vida,

mi vida te descubre cada día,

amante y verdadera,

te mantengo, te atrapo...

Sincera, ojos de canción,

mi corazón te avanza y te espera,

conciente y suficiente,

te abarco, todo lo eres...

Capricho mío, sólo mío,

vida de mi vida entera,

te echo de menos como siempre,

por sobre todo te amo...

Sacha Grant.

Hoy, ahora...

Hoy como siempre, te echo de menos...

Te encuentro linda, te encuentro tan mia...

Hoy el futuro me llena de palabras, de sentimientos. Hoy el mundo es nuestro.

Ya quisiera que viajemos a la luna, a un planeta viejo, extraño y lejano...

Ya quisiera jamás perderte, y eso haré...

Es lo importante de tenerte conmigo, que todo es belleza, todo es querido, todo es amado...

Hoy como siempre, es nuestro y sólo nuestro, este amor eterno...

Sideral.

Sombras me envuelven,

encuentro agradable extrañarte,

es la necesidad que renace,

es una agonía controlable...

Tu perfume se impregnó aquí,

en todo rincón, en esta cama,

tu corazón es mi cúmulo,

de caricias en mi alma...

Hay sinfonías claras de amor,

dulces sonrisas astrales,

eres páramo de suerte,

clara necesidad de amarte...

Sacha Grant.

Frente...

No hay tristeza en este mundo,

que me aparte de ti, no la hay;

es el imán que llevas en el alma,

la atracción dulce de tus días...

Eres como una noche cerrada,

como el mascarón de proa,

frente constante, a lo que sea,

eres garantía de la felicidad...

Es el aire de estos días,

la representación de nosotros,

la existencia misma aquí, ahora,

la consumación del amor...

Sacha Grant.

Viviente...

Quisiera nunca dejar de sentir el viento,

ese perfume, el color de esta canción,

sentimiento, amor, acogimiento, tu estás...

No dejas que muera aquél recuerdo,

no dejas que me aisle, me traes a la realidad,

eres mi enclave, mi tierra, mi puerto...

Luces de un sueño maravilloso, sonidos,

encuentro pacífica tu guerra, tu movimiento,

iracunda la reseña, amante tu mirada...

Es este amor, el color de la vida que se gasta,

eterna juventud del alma, sonrisa viviente,

inmortal sonido, actividad, vida...

Somos nosotros, y eso es lo mejor...

Sacha Grant.

Tú, mi camino.

Me salvas del dolor, de la soledad,

se encuentran nuestros sentidos,

así nos enamoramos, así de simple...

Jamás me dejes, no me abandones,

pues te entrego mi corazón hoy,

como cada día, como cada noche...

¿Qué soy si no estás aquí conmigo?

Si se separan nuestras almas,

sólo, errante, sin tu mirada...

Son tus respuestas, tus silencios,

ellos son lo que necesito en mi vida,

eres tú, tu respiración, tus besos...

Agradezco a Dios tu aparición,

en el transcurrir de mis días,

nuestra unión, el corazón, el camino.

Sacha Grant.

El amor.

Qué es el amor sino tu mirada?

noches acaloradas, solicitud descontrolada,

tu abrazo cálido, tu beso caudaloso,

nuestro despertar cansino...

Es aquélla necesidad de que no partas,

que te quedes aquí conmigo,

y si partes y te diluyes en la noche,

siempre permaneces aquí, de alguna forma..

Es amor lo que sentimos al mirarnos,

es profundo amor, necesitarnos,

no es sólo el principio, la novedad,

es la elección de cada día, de todo lo nuestro.

Eso es el amor.

Sacha Grant.

Dos palabras...

He sentido la luna descender,

y quise que estuvieras conmigo,

eres mujer, todo lo que tengo,

eres mi descanso, mi paz...

Estás conmigo bajo las estrellas,

aquí y por doquier, amando,

siento tus manos cerca mio,

tu corazón, tu respirar...

Y te encuentro reconfortante,

tu abrazo, tu cuidado, el cielo;

caminar juntos por la vida,

un silencio, dos palabras... te amo.

Sacha Grant.

Unidos.

Muchas cosas son las que no entiendo,

y me quedo preguntándole a Dios;

Más no me quedo en preguntar,

hago lo mio, y dejo que Él haga lo suyo.

La acción es misteriosa, en silencio,

agradecido entonces, debo ser con lo mio.

Rezo cada noche, por la paz del alma,

y también por una mente tranquila.

A veces no consigo serenarme, vivir,

se escapa lo lindo, cada minuto de la vida.

Es mi detalle, lo que puliré con oración,

es mi desafío, que abordaré con humildad.

Pretendo que seamos de Dios,

y vivamos por siempre así... unidos.

Sacha Grant.

Silencios.

¿Qué es el silencio?

Una posibilidad de expresarme,

un instante de certera pasión,

es la palabra ausente;

también un beso ido,

la caricia que partió,

tu boca separada de la mía,

tu perfume escapado;

El silencio es el frío,

un pensamiento que trabaja,

también la paz interior,

es la perfecta sintonía;

la belleza de la comprensión,

la atracción del encuentro,

el alma mía en crecimiento,

la fortaleza y el amor;

Es el silencio la perfección,

una actividad de conquista,

también es tu corazón,

tu mirada y tu sonrisa...

¿Qué es el silencio?

Es el sabor de la existencia,

el transcurrir de las horas,

encontrándonos los dos...

Sacha Grant.

Es pasión.

Sin perder la pasión,

descubriendo los velos del mundo,

aprenderemos a vivir,

encontrando el amor...

He llamado a Dios,

y mandó a uno de sus ángeles,

para cuidar de las almas,

y guiarnos a la luz.

Compartiré la esperanza,

tocaré las estrellas,

amando el universo,

siguiendo aquéllas guías.

Eres de otro planeta mujer,

ya lo he dicho cien veces,

podría perder todo,

mas no tu compañía.

Eres aquél ángel...

Sacha Grant.

Fértil amor...

Estas horas de complicidad,

entre el día y las noches,

entre tu mirada y la mia,

sincronizan nuestras almas;

entonces los árboles crecen,

se cultivan los campos,

amanece la lluvia sobre mi,

resbalan gotas de inocencia;

entonces marcha la soledad,

tu belleza se parece a la luna,

iluminas los cerros,

eres llamador de alegría...

Entiendo lo poco que veo,

y veo lo poco que tengo,

que al final eres mucho,

que al final, todo lo eres...

Todo para este tiempo,

para mis brazos desnudos,

tu frágil cuerpo de jazmín,

tu perfume de locuras.

Sacha Grant...

Hoy, ahora...

Ahora que estás aquí, ahora conmigo,

he de expresar la felicidad,

el vuelco de mi corazón, la sonrisa,

amarte está en mi naturaleza.

Pretendo conservarte por siempre,

el fin de los tiempos nos sorprenderá,

el color del tiempo, una suave brisa,

el perfume de los años, la vida.

Porque te amo te pretendo,

en la inmensidad de cada segundo,

en la conquista de las horas apagadas,

en tu boca, en tu piel, en tu mirada.

Ahora que estás aquí, ahora conmigo,

hoy eres parte de mi alma,

hoy mi naturaleza canta a tu vida,

eres la paz en este caos.

Ahora que estás aquí, conmigo,

ha vuelto la magia, la poesía,

puedo escribirte, sentir tus manos,

es nuestra esencia, la alegría.

Ahora, hoy si...

Sacha Grant.-

Animales.

Compartir la luna de mis noches,

ciertamente es placentero;

pasear alegres entre los astros,

pensarte, amarte hasta el fin...

Quizá el fin ya no nos abrigue,

quizá el sol, quizá tú te acercas;

la danza de tu alma agilice,

las lágrimas que me entristezcan...

Ya no lo sé ni lo pretendo,

ya la marea me afrenta,

las manos de la muerte agarran,

si no hay esfuerzo, no hay guerra...

Hay en el fondo, una esperanza,

de sentirte en mis noches,

un valle escondido de luces,

un árbol, palabras de confianza...

Animales que caminan,

años de soledad son la recompensa,

si no te miro o te toco,

si me ignoras morirás perversa...

Mañanas de perfume,

mágicos días de silencio,

una noche, un idea,

te amaré, eres mi presa...

Compartiré mis lunas,

cada noche, cada placer,

eres mi vida, mi todo,

te amaré, eres mi entereza...

Sacha Grant.-

Eternidad.

Una hoja del árbol que cayó,

siete abejas que pasaron volando,

es el ambiente dueño de todo,

el sonido del alma, del ayer;

triste la rama sostuvo,

pensamientos que nacieron,

y murieron sobre mi escritorio,

para alimentar el corazón;

he volado por cielos de ceniza,

caminé alegre en tu belleza,

observé los pájaros cantar,

toqué las piernas de la muerte.

Ya no importan los recuerdos,

el frío escozor del miedo,

he sentido tu beso en mi alma,

la caricia del mañana en mi;

también he sentido la soledad,

o alguna distante sensación,

quise absorber las esperanzas,

el árbol de tu sabiduría;

una curiosa forma de amar,

de sentirte plena conmigo,

un sueño dorado el nuestro,

de una eterna compañía.

Sacha Grant.-

La forma de tu amor.

Eres tranquilidad, paz del alma,

eres la conversión de mis días,

estoy cansado de viajar,

quisiera encontrarme, aquí;

sin decir adiós, sin perderte,

sin tener que dejar de amar,

es lo que hago, es lo que siento,

es todo, tu vida, mis raíces;

cada segundo de sinfonía.

es el momento de calor,

cada mirada y tu sonrisa,

es la forma, de tu corazón.

Sacha Grant.-

Silenciado.

Puedo creer que estás aquí,

eres verdad en este mundo despiadado,

confianza de años entrelazados,

eres la noche, un cielo estrellado.

Me quedo callado y te observo,

cada minuto, cada sonrisa,

eres una sombre que se acerca,

mucho más, eres mi mujer.

Poco tengo para decir,

he silenciado mis pensamientos,

hace tanto que perdí la palabra,

sólo, muero para renacer...

Sacha Grant.-

Completitud.

Tu completas mi existencia,

y este mundo se transforma,

haces del dolor, la gloria,

la belleza, el todo, tu rostro...

Llamas a la mañana,

conviertes el día y lo iluminas,

se abren las flores con tu voz,

tus ojos, son como luceros...

Tu mano guía mi alma,

tu completas mi existencia,

es tu soledad, mi causa,

es mi dolor, tu fortaleza...

Sacha Grant.-

Pensamientos...

No he preguntado ya más,
ni a mi alma, ni al tiempo.
He descubierto aquélla paz,
en medio de este mundo;
y pretendo encontrarnos ahí,
juntos, en uno sólo.
No te pido que te abandones,
pero ámame entrañablemente.
Pues gran parte de mi alma,
es de tus pertenencias;
un cielo lleno de glorias,
y también, las caminatas.
No abandono las ideas,
encuentro pacífica la tarde;
a ti también te siento,
a ti, siempre te espero.
No hay más preguntas,
pero hay sentimientos;
es la luna sobre mi,
es tu boca, es tu reflejo.
La sola idea de la muerte,
la cálida venida inevitable;
déjame hacerte feliz,
y moriré tranquilo.

Sacha Grant.

Nosotros...

Ayer tus ojos, quisieron lo que hoy quiero,

coincidimos en un extraño encuentro;

permíteme decir, te encontré de casualidad,

pues nada buscaba, sólo vivía...

Quiso Dios, el cielo, una mañana,

y tanto quiso el alma, que te descubriera,

que poco a poco se abrieron los cielos,

y como un ángel, bajaste a mi encuentro...

No existe la casualidad ni la suerte,

todo estuvo escrito desde el comienzo,

tuya la gracia, una mirada, la sonrisa,

mio el desvelo, mas tuyos estos versos...

Sacha Grant.

Me haces falta.

Tu voz clama por amor,

mujer alma de indio,

tu corazón se revuelca,

tu palabra, es mi designio.

Las aguas llevan tu brío,

los vientos, tu mirada,

de alcurnia tu semblante,

hoy la luna me desangra.

Porque estoy sólo,

y tú me haces falta,

tu música y tus ojos,

tu alma y esperanza...

Sacha Grant.

El lucero.

Quiéreme, ámame como a este mundo,

sin dejar de pensar en las almas;

vuela como las golondrinas,

de costa en costa, y ama como ellas.

No dejes de tenerme presente,

pues a mi te debes como al silencio;

y te amaré como lo hacen los astros,

te tengo en mi, dentro de mi vida.

Tiéntame, con cada uno de tus deseos,

enciende la luz del lucero;

pues te sentiré viva por las noches,

aquí, te echo de menos...

Ama conmigo y cuando te marchas,

elige amarme, como yo te correspondo;

ya no siento el frío, ni las aguas,

ya se ha marchado el venteveo...

Las palabras no son de este mundo,

forman una poesía que yace de cuerpo entero;

eres tu la flor, que realza la vida,

tus pétalos, la caricia, todos tus besos.

Sacha Grant.

Levántame que estoy por caer!

tu mujer, mirada de cielo...

Que sin ti, se desarman las piedras,

los ríos dejan de correr...

Levántame con tus fuerzas!

tu fe mi cayado, tu silencio, mi agonía...

Que sin ti, el sol no es sol,

los segundos, se desperdician...

Levántate y derrama tus energías!

fortaleza grandiosa, de murallas antigüas...

Que sin ti, de nada sirve lo que hago,

sin ti, no tiene sentido la vida...

Sin ti, nada es, sin ti...

Sacha Grant.

Mi compañera.

Te agradezco mi vida,

porque sacas lo mejor de mi alma;

gracias a ti, siento amor,

gracias a ti, puedo conmoverme...

Que sería de los días, sin tu recuerdo,

el tiempo en astillas se volaría;

los pensamientos existirían vacíos,

el encuentro, se esfumaría...

Eres una enorme esperanza,

en ti encuentro la compañía;

eres lo que levanta mi espíritu,

mi corazón, mi cuerpo, mi guía.

Cada sensación que me sorprende,

cada enseñanza que dejas;

todo es tan claro cuando sonríes,

por ti el mundo, la noche, toda proeza.

El amor que liberas,

es lo que hace que hoy viva;

gracias por ser mi compañera,

mi estrella, toda mi vida...

Sacha Grant.

Patria.

Me gusta sentir la noche, perfumada y calma.

La tranquilidad de la historia tan viva...

Los recuerdos de poesías extraviadas.

todo hoy, es apatía en nuestra vida.

No siempre supe escribir, o hablar,

y de vez en cuando un poco triste caminé.

La patria es algo maravilloso e intenso,

llevarte a hacia ella es mi deber.

Es tiempo de crecer en medio del caos,

defenderé la bandera de mi sentir.

Ya quisieras que no ame, sienta y piense;

esa es mi vida, eso te quiero compartir.

Te exhorto a que dejes de lado tu desidia,

que luches fuerte por romper los muros.

Clamo porque te pongas de pie y exclames:

¡Argentina tiene un futuro!

Cuando a pedazos, se caen las naciones,

ahí renace un ciudadano, luego dos y tres.

No permitiré que me roben las ilusiones.

Si soy argentino, por Argentina moriré.

Sacha Grant.