Estas horas de complicidad,
entre el día y las noches,
entre tu mirada y la mia,
sincronizan nuestras almas;
entonces los árboles crecen,
se cultivan los campos,
amanece la lluvia sobre mi,
resbalan gotas de inocencia;
entonces marcha la soledad,
tu belleza se parece a la luna,
iluminas los cerros,
eres llamador de alegría...
Entiendo lo poco que veo,
y veo lo poco que tengo,
que al final eres mucho,
que al final, todo lo eres...
Todo para este tiempo,
para mis brazos desnudos,
tu frágil cuerpo de jazmín,
tu perfume de locuras.
Sacha Grant...
1 comentario:
Hay instantes, existen pequeñas cosas, en las que somos capaces de comprender, de ver reflejado todo lo inmenso que es el Universo. Precioso poema para meditarlo.
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