martes, abril 29, 2008

No existen palabras en este mundo, capaces de describir lo que siento. No sé si ella me quiere y no estoy seguro de amarla... He caminado mucho con este sueño a cuestas, antes era la belleza de mis años, y hoy se siente el olor de su recuerdo. Suele aparecerse en esta melancolía y el silencio se rompe, el alma se convierte y un pájaro muere... para no cantar. Decir que me siento vacío sería peligroso, ¿Controvertido acaso? No lo sé... Hay una batalla entre mi y la costa que no alcanzo nadando... entre los cielos que puedo agarrar cuando estiro mis brazos, entre mis tierras que no soporto dejar... Lo solucionaré de aquí a un tiempo o sólo caminaré... El hecho es que se complica amar a la mujer correcta...

sábado, abril 26, 2008

Desde ese momento...


te desprendiste una vez, de las aguas,
imitaste todo aquéllo que pudo hacer que te quiera,
y amanecí amándote, sin condiciones;

y como todo lo que se desprende de ti, o tu alma,
es puro, aunque a veces demasiado, que da miedo,
entorpecí cualquier sentimiento por años;

lleno de tu vida, reprendí a las estrellas,
que consteladas en la noche se enfurecieron,
nació entonces, un sueño inabarcable, tu amor;

como todo lo que se unió a mi vida en ese momento,
como todo lo que pudo hacer que te quiera,
como todo lo que hoy hace que te eche de menos;

y se diluyó en el manto de la noche, aquél sueño,
un sentido me permitió encontrarte en soledad,
llorabas, y llorabas más, mirabas con los ojos cerrados;

y me gustó tu pretenciosa visión sobre el mundo,
sedujiste aquélla energía misteriosa, aceptable,
y continuaste llorando, nunca entendí por qué...

sin embargo me gustó tu forma de soñar despierta,
de hacerme reír en las tristezas, y de encontrar el sentido,
el llanto comenzó a cesar, pero leve continuaba;

le has agregado belleza al cuadro de mi vida,
en repetidas ocasiones te quise más de la cuenta,
pero entonces no sirvió, el ocaso dominó a la razón;

quizá por eso te quiero, no lo he pensado pero quizá te ame,
de hecho la luz de la mañana ha llegado hasta mi cama y sólo,
en soledad auguré un final catastrófico para la jornada;

es que de aquél tiempo, ha vuelto el olor a melancolía,
cuando te aparecías envuelta en ropajes distintos,
de los que hoy te cubren, los perfumes han desaparecido;

hoy eres soledad pura, en días que han de morir,
vaticiné la locura de las gaviotas, en puertos acostumbrados,
pronostiqué peor tiempo para aquélla tormenta que me quiere poner de malas;

hoy soy una especie de animal, que pretende aprender,
a hablar con tus silencios, a sentir con tu negación,
no soy una sombra, soy real como cada uno de tus besos;

aquélla vez te desprendiste de las lluvias, y no quedó otra opción,
te amé, con profundísimo amor, sinceramente,
sólo quedaba conocerte, pues ya te amaba...

Sacha Grant.-

Antes de partir (The Bucket List Critic).-


"Inclusive ahora, creo que no entiendo como se vive una vida". Una de las frases más repetidas y llenas de sentido en este film que tiene como figuras estelares a dos gigantes de la actuación como Jack Nicholson y Morgan Freeman.
Creo que pocas películas pueden dejar una enseñanza semejante. Vivir, ¿Vivir por qué? ¿Vivir para quién? ¿Para qué estoy en la tierra?

A lo largo de la trama vemos la transformación de Nicholson encarnado en el pellejo de Edward Cole, un frívolo dueño de una cadena de hospitales, casado y divorciado cuatro veces, con una fortuna incalculable y que de la noche a la mañana se entera de que tiene un cáncer terminal. En el hospital donde lo internan -su propio hospital- conoce a su compañero de cuarto, Carter Chambers, un mecánico enamorado de Dios, marido y padre ejemplar, interpretado por Morgan Freeman, que a manera de ángel de la guarda de Cole, marca el poco camino que les queda por recorrer a ambos.

Se me vienen varias ideas a la cabeza y es complicado entender como una película puede provocar escalofríos, piel de gallinas, en fin, lágrimas de emoción. Es notable, como una simple película puede hacer que tomemos conciencia de lo importante que es "vivir".

"Cuando Cole se enteró de que iba a morir pronto, vivió esos últimos seis meses, mucho más de lo que vivieron muchas personas en toda su vida", Freeman dixit. Uno de los pasajes más importantes de la película, es cuando Chambers y Cole están sentados sobre una de las grandes pirámides de Egipto y Cole cuenta su historia -para los que no la vieron, no revelaré-. Es en ese preciso momento, donde Chambers se propone cambiar la vida de Cole, aún sabiendo que él mismo, en poco tiempo moriría. Chambers era un hombre feliz y lo único que le quedaba por hacer, era lograr que Cole también conociera la felicidad.

La enseñanza, encontrar el sentido a estar vivo. Pocas veces podemos ser felices con lo más simple que es amar y sentirnos amados. Ser felices y hacer felices a los que nos rodean, esa es la tarea o debería ser la tarea del hombre. El desprendimiento de sí mismo en pos de la felicidad de los demás, es lo que Freeman nos deja como legado en este film.

Cada vida es un mundo y -gracias a Dios- muy distinta a las demás. Yo tampoco entiendo como se vive una vida, supongo que debe trabajarse en ello día a día, gastándola, riendo, cantando, corriendo y gritando. Creo que lo peor que puedo hacer es ser egoísta y mezquinar mi vida, quedarme cómodo creyendo que estoy salvado.

Gracias a Chambers, Cole aprendió a ser feliz los últimos seis meses de su vida. Chambers también me enseñó que hay cosas más importantes que pretender ser rico o exitoso. Chambers cumplió su tarea.

Sacha Grant.-

viernes, abril 25, 2008

Lo que nos queda...

esta noche te describió la oscuridad,
la ternura de las nubes, la imaginación.

y quise aprovechar el momento, echarte,
pero insistes, sólo tú, eres mi canción.

mi poesía de años, en que pude amarte,
de horas de pensar, en ausencia de acción.

y es lo único que queda, despertarme,
o continuar dormido, sólo bajo coacción.

y eres lo único que queda, mi reacción,
esta noche en que queda sólo, amarte.

mi poesía, mis letras, el arrullo y un gemido,
con todo lo que tengo, sólo, extrañarte.

en medio de la historia, tu voz en soledad,
con todo lo que te falta, sólo, despertarte.

Sacha Grant.-

Indecisión...


Eres la inspiración, de los astros la vida,
cuelgas de los cielos indecisa, cubierta,
eres la causa del girar de los años,
quisiera sentir la soledad en tu piel.

Mas las estrellas se complotan, y llegas,
hasta límites insospechados, abarcas,
hay una leve brisa que ablanda lágrimas,
las horas se diluyen, que insensato dolor.

Y eres los silencios que hablo, la caricia,
te comportas como la ternura misma,
eres una mañana de felicidad infinita,
consteladas noches, el mismo naufragio.

Pendes de cada sueño, dulce, intermitente,
el calor de las almas se manifiesta,
entonces ocurre, descubres la verdad,
y te pareces a una caricia amplísima.

Eres el calor, la lucha de mis acciones,
lucho por cada día que pierdo y no te tengo,
y no te tengo, mas no muero en soledad,
vivo, para renacer cada noche con tu cuerpo.

Sacha Grant.-

jueves, abril 24, 2008

El columpio.


Te columpias por techos alborotada,
sobre rosedales, amando las horas...
y dibujas con una sonrisa el camino,
y un viejo y solitario grillo rezonga.

El columpio traspasó los tiempos,
allí estuviste, contemplando silencios...
y te busqué, en bosques de almendras,
te busqué, y pude morir en el intento.

Y han cambiado los hechos, si,
y nos miramos en el espejo del cielo,
¿Has llorado mi ausencia? ¿Me odiaste?
yo mucho a tí, pero hoy te quiero...

La belleza de tus ojos, una mirada,
eres el sello de todo, en las noches,
te he seguido, harto feliz y ambicioso,
incluso hoy, que siento todo se pierde.

Te columpias de los techos altos,
lo has hecho desde que el mar es mar,
y te quisieras aferrar de mis brazos,
y yo sólo, pretendo escuchar...

Sacha Grant.-

sábado, abril 19, 2008

Inocencia...

Más vale que te encuentre,
sino he perdido el tiempo,
perderé también la calma,
mi alma sólo será viento...

Deberé gastar recursos,
entrometerme, en tí,
serás mis sueños, lo serás,
sabrás, reflejarte en mí...

Conviene encontrarnos,
que se funda la conciencia,
también la vida, el deseo,
porque te veo, tú, inocencia.

Inocencia... inocencia...

Sacha Grant.-

miércoles, abril 16, 2008

Salvajes...




Un malón de graves recuerdos,

eso y mucho más se aproxima,

lo grave es belleza cuando amo,

lo próximo, lo pasado, la cima.

Nubarrones se disiparon ayer,

la caridad de tus ojos, el verdor,
espejos de agua crecieron allí,
bajó la mar, todo, todo se llevó.


Hemos hecho preguntas, varias,

de tiempos que no corresponden,

hemos hecho el amor, salvajes,

donde muchas horas se esconden,


Allí, en tu corazón, en tu cuerpo,

donde la conexión sé, es segura,

donde caballos blancos duermen,

allí, enaltecida sobre la espuma.


Malones de silencios que ríen,

felices pasajeros de un pasado,

en la gravedad de un recuerdo,

felicidad vendrá en estos años.

Sacha Grant.-

martes, abril 15, 2008

Encadenado.-


Puedo ver como se parecen,
la dureza en tus palabras,
con el sol, el color de la mañana.

Desaparecen miedos del ayer,
lo sensible del alma, tus besos,
la sonrisa, de la muerte regreso.

La perversa, magna promesa,
hizo añicos, fue atroz sueño,
el silencio, cargo con la certeza.

Una vez más, sólo un encuentro,
y se abre la brecha, un espacio,
entre tu alma, y mi cuerpo.

Cuesta escribirte, noche moderna,
cuesta sentirte, en tu ausencia,
cuesta vivirte, no queda tu esencia.

Puedo ver, puedo escucharte,
hay un perfume, una flor,
está tu piel, está mi amor.

Aparecen las risas encerradas,
mis cadenas he roto por ti,
mi vida he dado por ti.

Sacha Grant.-