martes, febrero 22, 2011

Llueve...


esta noche llueve como los mil demonios,
y se dan entonces las circunstancias para que te recuerde;
no son sentimientos infelices los que me produce,
por el contrario, la lluvia me trae tu perfume;

existe un posible desvelo, una maniobra del pasado,
existe como lo hace el sol en este mundo;
y aunque las lágrimas de hoy duelen,
hay un significado escondido, una advertencia;

llueve demasiado, y en cada gota te reflejas,
y aún a veces, no termino de entender lo que pasa;
y no es que haya olvidado los momentos,
pero no paro de preguntarme qué ha pasado.

¿qué estarás haciendo en esta noche lluviosa?
¿estarás durmiendo? ¿escuchando esta canción?;
me detengo a pensar, el momento está pasando,
y es una certeza, que esto fue necesario...

¡cómo llueve esta noche en que no estás!
es el tipo de noche que hubiera pasado abrazado a ti;
y aquí estamos, en una situación de necesidad,
en este lindo desastre, de horas interminables...

llueve y te acercas en forma de silencio,
en la más acabada forma de señuelo;
eres la misma sonrisa que tiempo atrás me cautivó,
eres la ciencia que toca mi alma amando...

es noche de celoso amor solitario en la entraña,
de preguntas sin respuesta pronta y que calan hondo;
es noche de lluvia en la oscuridad que se adueña,
de las almas que perdidas se bifurcan por las calles.

llueve entre nuestros corazones heridos,
diluvio de preguntas que nos abraza;
llueve como nunca lo ha hecho entre nosotros,
y están aquí el dolor, el amor y la esperanza...

Sacha Grant.-

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