está sonando el piano, tu voz me encuentra,
no escapo, no muero, no te pierdo más,
tiempo de metamorfosis, de un cambio,
y duele, necesariamente duele;
terrible, enorme, fugaz luminosidad,
día de incontables horas y muertas paciencias,
noches avasalladoras, asesinas de sueños,
amantes de pesadillas, eternamente perversas;
ciertamente, repentino me vengo loco,
leyendo sin entender este libro inacabado,
viendo con ojos encendidos las pequeñeces,
remachando mi alma contra la pared;
así es esto, así es esto...
Sacha Grant.-
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