martes, noviembre 27, 2007

Cien años han pasado.



Salto por los charcos,
hay miradas, vida,
se desaparecen los muros,
hay ventanas de libertad...

Puedo advertir ojos,
gente yente y viniente,
hay manos que me toman,
una oscuridad me rodea.

Hoy se cumplen cien años,
de una felicidad incipiente,
este día será recordado,
se agigantan las vertientes.

Todo lo que me rodea,
los fantasmas de la soledad,
cada silencio de las almas,
cada mentira, cada verdad.

Hay sonrisas del adiós,
la frase de un pasado,
el recuerdo me espanta,
se pierde todo lo hablado.

Nada quedó escrito,
mi benemérito corazón,
todo se echó por la borda,
todo se murió...

Los años de la inocencia,
la voz de mi inconciencia,
se reparten los latidos,
voy perdiendo la esencia.

Hoy se cumplen cien vidas,
después de la muerte presunta,
de una persona que querida,
perdió lo que mi alma busca.

Voy a detener los gritos,
parado sobre el borde,
hay estridencia en mi interior,
y ni un sólo acorde.

Inexistencia de suerte,
los destinos se construyen,
nada es por casualidad,
nada por si mismo se diluye...

Inexistencia de impotencia,
los colores se evitan,
todos se provoca,
todos se quitan...

Inexistencia de dolor,
los vacíos se fomentan,
gran parte se calcula,
gran parte se espera...

Camino entre lagunas,
allí donde puedo flotar,
es mi lugar, en las aguas,
allí donde adoro pensar.

Puedo y quiero,
sé que puedo encontrarte,
y puedo amarte,
mas hoy me marcho.

Hoy se cumplen cien noches,
y los días se esconden,
duermo tranquilo en tu vientre,
nuestras caricias se corresponden.

Encuentro suave a la luna,
aquellos pozuelos son cómodos,
los infiernos se han largado,
y me dejan soñar en paz.

Súbitamente hay belleza,
las vidas han cambiado,
los cien muertos viven,
y renacen los años.

Cada fantasman tomó su capa,
y voló con aires renovados,
cien jazmines crecieron,
en cien grandes descampados.

Los jazmines crecieron,
alargados y perfectos,
y hablaron con las lunas,
demostraron ser serenos..

Y conversaron sobre la noche,
las estrellas, los mares, el egeo,
adquirieron sensatez y cultura,
la luna les habló del deseo.

Luego siguieron creciendo,
por largos, largos días,
y conocieron los álamos,
los girasoles, y la alegría.

Los jazmines lloraron,
por la emoción concebida,
al conocer la luz del cielo,
y ver curadas sus heridas.

Miles de estrellas los vieron,
al pasar los cien jazmínes,
agotados por la travesía,
con sus cien rotos escarpines.

Subieron montañas,
llegaron al borde,
un océano los saludó,
cuando subieron al bote.

Naufragó en la rompiente,
y los jazmínes nadaron,
una enorme isla los hospedó,
y allí descansaron...

Caminaron por las costas,
y vislumbraron el horizonte,
añoraron los campos de viñas,
hicieron cien embarcaciones,

Exploraron las selvas,
y conversaron las palmeras,
escucharon las historias,
se bañaron en las termas.

Y encontraron cien pájaros,
volaron encantados,
encontraron la libertad,
dejaron cielos perfumados.

Y amaron la vida,
los sueños perduraron,
un corazón los unió,
cien jazmínes encontrados.

Encontrados por siempre,
amigados con el tiempo,
con el lugar inhóspito,
volaron con el viento.

Cien corazones han pasado,
y vislumbro tu presencia,
pareces un jazmín,
somos de la misma esencia.

Sacha Grant.-

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