viernes, noviembre 30, 2007

Los astros...

Los astros en el espacio,
caminan por los bordes,
y se llevan las noches,
nos traen los acordes.

Hay astros silenciosos,
de los que sonríen,
hay sonrisas dulces,
hay piedras sensibles.

Todo aquí es posible,
incluso llevarte al cielo,
podremos volar,
podremos perdernos.

En la niebla, arriba,
caminar sobre la luna,
guiarnos por estrellas,
bañarnos en la espuma.

Los astros oscuros,
son luz de los besos,
son llagas del alma,
a veces rostros perversos.

Sacha Grant.-

martes, noviembre 27, 2007

Cien años han pasado.



Salto por los charcos,
hay miradas, vida,
se desaparecen los muros,
hay ventanas de libertad...

Puedo advertir ojos,
gente yente y viniente,
hay manos que me toman,
una oscuridad me rodea.

Hoy se cumplen cien años,
de una felicidad incipiente,
este día será recordado,
se agigantan las vertientes.

Todo lo que me rodea,
los fantasmas de la soledad,
cada silencio de las almas,
cada mentira, cada verdad.

Hay sonrisas del adiós,
la frase de un pasado,
el recuerdo me espanta,
se pierde todo lo hablado.

Nada quedó escrito,
mi benemérito corazón,
todo se echó por la borda,
todo se murió...

Los años de la inocencia,
la voz de mi inconciencia,
se reparten los latidos,
voy perdiendo la esencia.

Hoy se cumplen cien vidas,
después de la muerte presunta,
de una persona que querida,
perdió lo que mi alma busca.

Voy a detener los gritos,
parado sobre el borde,
hay estridencia en mi interior,
y ni un sólo acorde.

Inexistencia de suerte,
los destinos se construyen,
nada es por casualidad,
nada por si mismo se diluye...

Inexistencia de impotencia,
los colores se evitan,
todos se provoca,
todos se quitan...

Inexistencia de dolor,
los vacíos se fomentan,
gran parte se calcula,
gran parte se espera...

Camino entre lagunas,
allí donde puedo flotar,
es mi lugar, en las aguas,
allí donde adoro pensar.

Puedo y quiero,
sé que puedo encontrarte,
y puedo amarte,
mas hoy me marcho.

Hoy se cumplen cien noches,
y los días se esconden,
duermo tranquilo en tu vientre,
nuestras caricias se corresponden.

Encuentro suave a la luna,
aquellos pozuelos son cómodos,
los infiernos se han largado,
y me dejan soñar en paz.

Súbitamente hay belleza,
las vidas han cambiado,
los cien muertos viven,
y renacen los años.

Cada fantasman tomó su capa,
y voló con aires renovados,
cien jazmines crecieron,
en cien grandes descampados.

Los jazmines crecieron,
alargados y perfectos,
y hablaron con las lunas,
demostraron ser serenos..

Y conversaron sobre la noche,
las estrellas, los mares, el egeo,
adquirieron sensatez y cultura,
la luna les habló del deseo.

Luego siguieron creciendo,
por largos, largos días,
y conocieron los álamos,
los girasoles, y la alegría.

Los jazmines lloraron,
por la emoción concebida,
al conocer la luz del cielo,
y ver curadas sus heridas.

Miles de estrellas los vieron,
al pasar los cien jazmínes,
agotados por la travesía,
con sus cien rotos escarpines.

Subieron montañas,
llegaron al borde,
un océano los saludó,
cuando subieron al bote.

Naufragó en la rompiente,
y los jazmínes nadaron,
una enorme isla los hospedó,
y allí descansaron...

Caminaron por las costas,
y vislumbraron el horizonte,
añoraron los campos de viñas,
hicieron cien embarcaciones,

Exploraron las selvas,
y conversaron las palmeras,
escucharon las historias,
se bañaron en las termas.

Y encontraron cien pájaros,
volaron encantados,
encontraron la libertad,
dejaron cielos perfumados.

Y amaron la vida,
los sueños perduraron,
un corazón los unió,
cien jazmínes encontrados.

Encontrados por siempre,
amigados con el tiempo,
con el lugar inhóspito,
volaron con el viento.

Cien corazones han pasado,
y vislumbro tu presencia,
pareces un jazmín,
somos de la misma esencia.

Sacha Grant.-

lunes, noviembre 26, 2007

Son sólo momentos...



Hay momentos de felicidad,
como cuando asomo por la escollera,
y se produce el encuentro con el horizonte,
aquél verano inolvidable, de dulces océanos,
allí, sobre las rocas supe abrazar los cielos,
supe encontrar la felicidad en la soledad.
Hay momentos de intemperie,
como cuando acostado rezo a mi Señor y amo,
y se produce el mayor milagro,
aquella mañana pude amar, pude echar de menos,
allí en las terrazas, moribundo contemplé,
supe sentir el rozar de los vientos.
Hay momentos de razón,
como cuando me abalanzo sobre la vida,
y se produce el choque de los astros,
aquél segundo entre paréntisis,
allí bajo los árboles, encontré otra cosa,
supe optar por el mejor camino de mi vida.
Hay momentos de locura,
como cuando lo experimento,
y se produce una vil tranquilidad del alma,
aquél sentimiento es inigualable,
allí entre sus brazos, escuché que me quería,
supe entregar gran parte de lo que me quedaba.
Hay momentos de lucidez,
de llamativa sabiduría y experiencia,
ese es un caso aplicable al presente,
me encaramo a las ramas de la vida como un niño,
y hoy presiento que sin embargo he crecido,
creo saber como hacerlo, pues son sólo momentos...


Sacha Grant.-

domingo, noviembre 25, 2007

Ayer...



Por caminos desconocidos, entre rocas,
archipélagos sin lumbre, caminos blancos...
del brazo de los años amanezco, converso, conservo,
la identidad de mi alma, la faceta del tiempo,
también espero, con paciencia y me enervo,
me convenzo de que estás aquí y así es...
Música de estruenos, los golondrinas se confunden,
con las naves que se aproximan y se marchan,
lobos de mar que nacen y son muertos,
pieles y grasa, odio a la raza más antigua,
yo veré crecer los océanos, porque es mi hogar,
también seré de la montaña, también es mi lugar.
Identidad del alma, corazón indígena de fuego,
aquella luz interior que nunca ha de apagarse,
aquél sentimiento vivo que se renueva para no marcharse...
Mañanas escondidas que se reflejan en la bhía,
picos nevados, antigüa morada del milenario,
ese mi lugar, en él me renuevo...


Sacha Grant.-

Brilla...


Brilla la copa mezclada,
vuelan los aros, te encuentras,
haces las veces de silencio,
eres vacío, todo lo completas.

Brilla una mesa sin sillas,
opaca la muestra del alma,
la luz de las calles se asemeja,
mata la ilusión por la espalda.

Luces que brillan en el sur,
caminos de brillantes trazos,
eres compañía y soledad,
eres lo abundante y lo escaso.

Brilla que brilla la sonrisa,
la caricia compatible,
tú eres la señal definitiva,
tu perfume inconfundible.

Luces que brillan,
apacible te contemplo,
desnudas el alma,
a tí, te espero...


Sacha Grant.-


sábado, noviembre 24, 2007

Vivir...



Se escribe de esta manera,
pensando bien lo que se quiere decir,
así, queriendo, odiando, esperando...
Se escribe de millones de formas,
cantando en soledad o fumando un cigarrillo,
yo escribo así, perdiendo, ganando.
En las noches, en la penumbra,
todo lo convertido, todo lo transportado,
esta noche como todas, es especial...
Hay cansancio expandido, luz de camino en los astros,
hay un adormecimiento de los cuerpos,
así escribo, pensando en ti.
Hay cosas que vendrán, cosas maravillosas,
también encuentro belleza en el tiempo,
hay colores del cielo que no todavia no conozco...
Escribo la historia, mi historia, la de alguien más,
y amanezco abrazando las tierras de otro lugar,
así escribo, amando lo que me toca ser, lo que me toca vivir.


Sacha Grant.-


jueves, noviembre 22, 2007

Libertad.-


















Ojalá venga un viento y te acerque,
y haya algo que me diga el procedimiento,
porque ya no quiero crecer, porque me impresiona,
me impresiona seguir viviendo, me impresiona todo.
No hablo de morir, no hablo de la idea de claudicar,
quiero largarme, caminar lejos de aquí,
hablo de libertad, hablo de poder gritar cuando quiera,
ojalá suceda que nos encontremos, aunque sea en sueños.
Los vientos han traído silencio, perfume de jazmines,
y encontré en ellos los aromas del triunfo, el horizonte,
los vientos han corrido lejos, y me llevaron con él,
ojalá vuelva algún día a buscarte, para llevarte conmigo.


Sacha Grant.-


miércoles, noviembre 21, 2007

Chances...



Chances hay de que estés,
de que aparezca una posibilidad,
chances de verte en los cielos,
de encontrarte mi debilidad.

Chances de que no haya,
una oportunidad de sonreír,
siquiera de apretarte fuerte,
contra mi pecho y vivir...

Una noche de silencios,
un sólo momento en la frase,
chances de regalarte mis labios,
que mueren y renacen.

Poesía muertas,
letras que han de marcar,
las chances de sentirte,
o las chances de escapar.

Conocerte entre estrellas,
bailando en la luna,
presos de las miradas,
ojalá te descubra...


Sacha Grant.-


lunes, noviembre 19, 2007



Pongo canciones,
sólo para escucharte,
que tus ojos iluminen,
que nada se apague.

Escucho para ti,
la voz interminable,
eres ti ciudad,
todo lo inolvidable.

Las tormentas,
cada una de las lluvias,
te pareces a la noche,
te pareces a la bruma.

Eres como el océano,
asi me descubro,
nadando, buceando,
por ríos oscuros.

Escucho canciones,
traspaso las puertas,
eres de mi atención,
seductora perfecta.


Sacha Grant.-


jueves, noviembre 15, 2007

Corrientes....















Corrientes de mares, de aguas profundas,
hoy me encuentro madrugando, bajo soles, entre rocas,
cielos rosados, suelos escarpados bajo pies viajeros,
manos de artesano modelan futuros inciertos...
Pensamientos del presente, se diluyen por rajados techos,
el encuentro de los cuerpos es inminente,
hay océanos que nunca han de secarse,
hay cielos dibujados, que pueden desdibujarse...
Las tardes descansan sobre palmeras de mentira,
y los corazones aman las palabras misteriosas, lo incierto,
y más allá de lo que puede suceder en un abrir y cerrar de ojos,
controlo que no se sienta más de lo que debe en el pellejo...
Ojalá que la cañada siga corriendo, que las aguas crezcan,
ojalá que las ilusiones nunca perezcan por causas vacuas,
y ojalá que haya silencio en cada uno de los besos,
ojalá que llueva mucho, que haya tormenta...


Sacha Grant.-


sábado, noviembre 10, 2007

Hospital del alma.-

Yo se que si, que eres como el viento,
si mi querido amigo, hoy viajaré hasta tus tierras,
y me volveré sobre mis hombros, y todo será distinto, cambiará
la mirada de los sabios, las tierras cambiarán y sobre todo,
aprenderé a contemplar en silencio los amarraderos;
allí de donde todo parte, de donde paren las despedidas,
es allí mi querida amiga, alli donde pertenecemos;
también sabré encontrar mi lugar, aquella pertenencia,
que hoy no siento, que hoy vacía de cotenido mi existencia.
Yo se con seguridad, o quizá con pocas dudas,
que las estrellas saben guiarme, que el sol me completa,
que una luna de grosos pozuelos me acurruca,
y que camino por las sendas de un futuro que deberá llegar,
tarde o temprano, más al amanecer que al anochecer,
allí amigo, mi querido amigo, me verás renacer;
romper el capullo, estirar mis piernas,
allí, me verás caminar entre relámpagos,
me verás, rodar por los llanos, abrazar las centellas...
Yo, querido amigo, llegaré lejos, lo sé, no necesito que me lo digan,
yo, convertiré mi vida en un hospital del alma,
sabemos que es difícil amanecer con dolor de cabeza,
y que difícil es encontrar la traición en los ojos
de las personas que uno quiere,
que difícil es amar, creo que no he aprendido, y no se como hacerlo,
sólo se mi querido amigo, que tú estarás por siempre a mi lado,
y que cuando caiga o cuando ya no pueda más,
me levantarás, y siempre habrá una salida.
Yo caminaré mi viejo amigo, por senderos blancos, de espesa vegetación,
y me refugiaré en las almas, en la belleza de la muerte,
y esperaré amigo, que me vengas a buscar, pues vendrás,
y sabré encontrar la senda, pues es fácil seguir las estrellas,
mis únicas guías del color, de la bravura del silencio,
del espesor de los astros y la cumbre del miedo...
Allí, navegando, saliendo de los amarraderos, de los azules,
emprenderé la aventura de años perversos y dulces sorpresas,
devolveré a los cielos, las lágrimas de alegría.
Mi querido amigo, de puntas de pie me escapo de mi vida,
quiero viajar, al mundo que me espera, a destinos desconocidos,
viejo amigo de capa blanca, viejo amigo que guardas silencio,
acompañame que no quiero estar solo, acompañame en esta aventura;
hoy partiré del amarradero azul, y pasaré por el verde, y quizá por el colorado,
y recién allí, tomaré mar adentro, nadaré quizá, flotaré,
y también me volveré sobre mis hombros, quizá derrame alguna lágrima,
lo único que sé, es que el sol me completa, que las dudas se presentan,
pero sobre todo, mi viejo amigo, que nunca me dejarás sólo...

Sacha Grant.-


Que vuelen los sentidos,
cada uno de los silencios,
que acaben las historias,
que vuelen los sueños.

Cambiemos los tiempos,
ojalá nunca nos callemos,
que la libertad es nuestra,
que nadie está muerto.

Cuando ya no esté,
cuando muera por esto,
y parezca que he callado,
y todo se ponga espeso.

Recuerda que estaré,
que miraré a los ojos,
continuaré mi lucha,
siempre y sin reposo.


Sacha Grant.-


viernes, noviembre 09, 2007

Poesía del sonido...


La transición del viento,
el sonido de las hojas,
hay alegría en los ríos,
también flotan las boyas.

Hay sonido de verde,
de cantantes ranas,
dulces, sonidos dulces,
embellecen las distancias.

El sonar de los océanos,
en rompientes de silencio,
cuando hay cielo abierto,
para sonreír soy experto.

El sonido del cañaveral,
de mitos que se desarman,
los sonidos de pajaritos,
que del silencio escapan.

Del sonido a un clamor,
gente que se apresura,
aguas que nos transportan,
hacia eternas travesuras.

Sonidos renacen en gloria,
se desarman las fronteras,
sonidos de voces agitadas,
he visto estrellas coquetas.

También suenan almas,
que exitadas se fomentan,
y contemplan silencios,
de voces que se ahuyentan.

Oxidadas se encantan,
las palabras del fantasma,
y se manifiestan dormidas,
las miradas de las almas.

Corridas de un eterno,
de un efímero sonido,
sin descansar, atento,
escucho, sólo son ruidos.

Falsa alarma, un descuido,
¿O acaso hemos amanecido?
se escuchan guitarras cantoras,
todo aquello se ha constituido.

Hay sonidos del futuro,
hay colores tatuados,
también un charco,
donde tiraré los dados.

Y sonidos de miles de almas,
que caminan pacientes,
de soles que se pasean,
por cuartos crecientes.

Sonidos de una luna desnuda,
sonidos de una estrella candente,
suenan también los árboles,
suenan las aguas de la fuente.

Suenan los mundos de hoy,
suenan las personas abrazadas,
sonidos de la noche en silencio,
sonidos de una verdad ocultada.

También suena un pueblo,
que clama por amor y paz,
suenan los estandartes,
del dolor y la infelicidad.

Escucho sonar las almas,
las ganas de luchar,
por esto que nos pertenece,
por esto, nuestro lugar.

Sonidos que desaparecen,
sólo, para retornar,
sonidos de esperanza,
sonidos para amar.


Sacha Grant.-


lunes, noviembre 05, 2007

Tarde...




Esta tarde es de un sueño,
donde echar de menos es real,
esta tarde, vale la pena llorar,
caminando entre abedules.

Ya el cielo despejó, hay signos,
de apariciones, de cielos celestes,
esta tarde cabe la aclaración,
amo más, todo lo que cueste...

Cañada, senderos de cemento,
ocultos los ojos, patente la mirada,
esta tarde, casi de noche,
esta noche, senda escarpada.


Sacha Grant.-


viernes, noviembre 02, 2007

Estrellas.-

















Estrellas que caminan de noche,
que iluminan las calles,
y yo sigo aquél rastro,
que dejó la caricia soñadora;
el beso de la mujer encantadora,
por ti es que renazco.
Hacia una noche,
de belleza en los faroles,
y yo sigo en la oscuridad,
que quedó bajo los balcones,
el abrazo de aquella sombra,
el color de sus ojos marrones...
Estrellas y lunas,
que guardan las esperanzas,
y yo sigo mi destino,
que quedó abandonado,
lo que agonicé en tiempo pasado,
lo que hoy he sobrevivido...


Sacha Grant.-

El primer verso, el último verso...



Este es el primer verso,
de este tiempo, de locura,
la primera palabra,
este primer beso.

Es el tiempo justo,
constante y sorpresivo,
me encuentra allí,
distante, inexpresivo.

Es la primera noche,
de millones que vendrán,
una marcha de estrellas,
que la luna guiará.

Por este camino,
por la senda perdida,
en el abrazo más fuerte,
en la caricia más viva.

Es el último verso,
la última brisa,
tu pelo perfumado,
en mi cuerpo se agita.


Sacha Grant