martes, agosto 05, 2008

Un cambio...


Estuve pensando en aquél cambio que quiero provocar en mi ser, en los demás, también en el mundo. Dicen que es imposible cambiar el mundo, no coincido.
Voy a partir de una sonrisa cuando sea difícil sonreir y tenga ganas de largar todo y escaparme -algo que pienso muy a menudo últimamente-. Quizá con una sonrisa pueda lograr otra sonris, producir un cambio de actitud frente a la vida, o una alegría momentánea en las personas que viven sin vivir.
Luego voy a compartir un momento con mis hermanos, conversaré con mis padres, dsde que estoy lejos ello se ha convertido en un momento especial.
Quiero vivir para morir sin tener que reprocharme la abstención de un abrazo a papá, un 'te quiero' a mamá, un 'te banco' a mi hermano.
El cambio en los amigos es necesario. En uno mismo. Para quererlos de forma incondicional, en sus virtudes y en sus miserias. ¡Cuántas veces creí entender el significado de la amistad en frases trilladas como: 'nunca cambies'.
Quiero transformar este mundo tan desquiciado, mi país tan pisoteado. Necesito creer -no tengo miedo a parecer ingenuo- que es posible dejar un país mejor cuando muera. Pues me quieren hacer creer que es bueno vivir sin pensar. No creo en el letargo de las almas y los cerebros.
Mi cambio se encuentra en el medio que me muevo, pues la originalidad y el heroísmo se encuentra en romper con los moldes predispuestos y las ideas preconcebidas de que no hay un mañana posible.
Hoy y no mañana es el momento en que tenemos que demostrar que Argentina es un país grande, con jóvenes comprometidos con la realidad que nos toca vivir. Dios debe estar en nuestras manifestaciones.
Nosotros debemos demostrar que nace un nuevo concepto de política, hacer política es servir y no otra cosa. Como se ha bastardeado el concepto en las acciones de los hombres.
Mi cambio, es lograr un cambio en los que tengo a mi lado.
Si puedo con ello, pues puedo con todo.

Sacha Grant.-

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