Se quiebra la distancia y aparece todo… todo lo que aparece cuando la distancia se quiebra.
Aparecen los ríos de color celeste, gaviotas silenciadas por el mágico estruendo de las aguas. También las verdaderas ranas, que visitadas por aciagos grillos, croan al cambio de estación.
Hoy también, la realización propia del ser humano, me indicó que debo reflejarte sobre las aguas del mundo entero. El deber de llevarte, el acatar un sentimiento del alma. Todo ello, se complementa contigo, y quiero hacerlo.
Estás conmigo, y estoy contigo. No hay más distancia, ya no se quiebra.
El alma se encuentra tranquila, hay un letargo del tiempo mismo, hay una rosa que no ha nacido. Hay cosas pendientes de ser, hay cosas pendientes de vivir. También hay una actitud silenciosa de las ranas, y un caótico regreso de los grillos. Sin embargo el color de los ríos todavía no ha cambiado, ya no cambiará; y las gaviotas quizá algún día vuelvan a cantar.
Sacha Grant.-
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