una verdad...

canción que duermes sobre árboles heridos,

poesía que cantas al demonio como salida,

belleza de eternidad, de calvas ideas muertas,

silencioso sueño, palabra cierta, una verdad...

¿Estás ahí?

Eres como el carmín, plácida mujer que se encamina,

entre tulipanes crecidos, y una luna grande perdida,

dulce como el barniz que la feroces abejas transportan,

aguijones empedernidos, lloviznas graves azotan...

Y se agranda la noche que entrecruza el cielo partido,

azabaches murciélagos que conspiran encendidos,

rosas del oeste pintaron tu cuerpo en el firmamento,

los sueños se esfumaron, quietos; un nube de lino...

En un jarrón guardé las lágrimas de mis ojos vencidos,

en la cama caliente, guardo los perfumes de las noches,

enroscado en el techo, hacia un infinito de soledad,

hacia lo que creía que sería, esperanzas, derroches...

Amar, sin límites como alguien mencionó entre fuegos,

cruzados que señalaron senderos de silencio y paz,

belleza que sólo lo real puede deparar y compartir,

mañana de segundos templados en la ciudad...

Temblor, terremoto de señales que naufragaron,

avalancha de pensamientos que han sucumbido,

a la pregunta de que haré, o donde estarás o qué...

todo muerto, inerte yace sin salida, listo para renacer...

Vida de los cielos, de la lluvia, la tierra y la montaña,

escabrosa vista, rostros que se esfuman en el hoy,

caminas como entrecortada, en pause, eres como yo,

rosa de día, veneno del amor, amas vivir, amas amar.

Perfecta señal de un día rengo, una noche demás,

luna de planetas acostumbrados, y un sol herrumbrado,

amante de los astros, de ayer, del tiempo encarnizado,

de la llave para tus puertas, de un silencio ilimitado...

El canto fino, de la llama eterna, de un grillo enamorado,

que busca lo que durante toda su vida no ha encontrado,

eterna limpieza, de su alma, de su corazón encallado,

de la vida encasillada, formas de amar, y ser amado...

Quién tendrá la respuesta, a tanto dilema encorsetado?

O la pata de mi silla, para ya no estar encorvado?

el remedio a la enfermedad de la ausencia de tu alma?

al amor que se burla de mi, a ti que te has marchado?

Preguntas que corresponden a respuestas simples,

inalterado orden, de funciones humanas encriptadas,

palabras en juego, duro, cruel como todo lo escapado,

senderos que caminar, ahora que no podemos evitarlos...

Plantaré, sembraré semillas de grandes mentiras,

en mi jardín de álamos, de montes acanalados,

veremos crecer la ausencia, el dolor y los secretos,

veremos nacer el sentimiento, hoy marchitado...

Ven aquí, siente el dolor que se traspone al cuerpo y sale,

toca el corazón, siente el ardor del fuego de tus ojos,

héroe o heroína, capacidad de no sentir lo inevitable,

corazón de amante, de bestia, de un blanco elefante...

Serás lo que debas ser, hoy, aquí y ahora, y mañana,

al borde te veo, semblante dorado de años pasados,

caricia suspicaz, de tiempos rotos en la certidumbre,

sonrisa de tiempo pasado, en nuestra mansedumbre...

Bebida espirituosa, que calmas la ansiedad de trasponer,

ambiente, oscuridad, soledad en medio de la tormenta,

eres lo que revienta los estándares y me impulsas lejos,

eres lo que ordena mis estímulos, por negros que sean...

Etapa de crecimiento, de simpleza en toda esta maraña,

una mañana, mi color favorito, el mensaje que tranquiliza,

una escapatoria entre lo vivo y lo muerto, significas,

el cordón umbilical entre lo que vivo, lo que permitas.

Entonces me parapeto, entre los planos de la vida,

buscando un dato que valga la pena, un cobijo en el alba,

colgado de los árboles de la eternidad me contemplo,

y todo desaparece, todo es completo y desperfecto...

Amante de la vida, de lo que me traerá el mañana,

simpleza para sufrir y reír en medio de un caos inmenso,

dificultad absoluta, pérdida, ganancia y avance,

he perdido el sentido, la humildad y la raíz...

Eres como una clave difícil, un señuelo desamparado,

que sólo tiene éxito para escapar y burlar el intento,

sólo, encaprichado, en este mundo persigo el guiño,

todo, poco o nada, verde visión de todo lo que siento...

Mi interrogante... ¿Estás ahí?

Sacha Grant.

Vendetta.

ya quisiera olvidar el presente dentro de una botella,

dejar que navegue como lo manda el mar,

ser invisible, doblegar los vientos y salpicar el alma;

se que estás ahí, y que me puedes ver,

Dios mío que todo lo puedes, acude a mi llamado,

no pretendo vivir por siempre, quisiera volar;

poder leer entre líneas, interpretar la vida,

ya el sufrimiento hizo madurar mis pensamientos,

y encontré el significado dentro de la mañana,

amanecí empapado de locuras, nubes y fuego;

soy como el silencio que muere, pero no canta,

y clamo por la palabra que perdida se siente,

por un bosque de inacabables y violentas batallas,

por el canto de las sirenas, por el amor y la venganza...

Sacha Grant.

Reflexiones...

Quisiera que no exista, que no muera,

quisiera que se fortalezca con cada detalle;

el ruido de un corazón, roto o perecedero,

una canción, un llanto, un lucero...

Que no vague la luna por el desierto,

que el silencio se cuele en mi desvelo;

quisiera tenerte entre mis brazos,

quisiera encontrarte, pisar tus pasos...

Nada de cielos, nada de sueños,

todo es realidad, se frunce mi ceño;

quisiera seguir tu alma y no te veo,

poder verte, pero no te encuentro...

Eres tu destino el que me encanta,

por todos lados, tiras tu señuelo;

quisiera no me engañes o me hieras,

quisiera vivir en tu belleza...

No hay amor que no duela,

o que por crecimiento no comprenda;

un fuerte componente de amistad,

sacrificio, elección y verdad...

Sacha Grant.

Inexactitud.

El amor se siente o se razona? Es que ocurre con la vida, que varias veces nos encontramos perdidos, sin rumbos... Si lo que siento, es digno de regalar, o de desperdigar por el mundo. Quisiera una indicación, una señal divina... quizá un señuelo que seguir...

Para el amor no existen fórmulas, existen valores en juego que decidimos empeñar a base de la esperanza. No hay dos más dos. Hay decisión. Hay escisión en medio de lo que creemos infinito.

Y si existe una salida, quisiera encontrarla. Una salida al encuentro. Una salida a la esperanza. Una salida...

No existen fórmulas para el amor. No hay mensuras para las palabras de cariño. No hay escrita, una poesía que describa los colores del viento ni los perfumes del mañana.

Existe una sonrisa, aunque escondida entre los recovecos de las almas.

Existe un sueño, la vida, una batalla.

Sacha Grant.

On / Off

Perdición es el cielo que me contiene,

perversión, causalidad, temores nocturnos,

encontraré el remedio, compañía astral,

belleza donde la muerte, amor solitario...

Eres como la lluvia, pureza emana de tu ser,

porosidad de donde sales, amanecer, velas,

duele en el recuerdo, en la imperfección,

silencioso grito, augurio de guerra, incoloro.

Animal de costumbres salvajes, eternas,

conocedor de llaves, ignorante de belleza,

entrado en años inconquistables, soñador,

perfidia, caminante de senderos muertos.

Cuestión de serenidad, de encontrarme,

de vivir un segundo a la vez, hipnotizado,

son las curvas del humo lo que dirigen,

son los cielos empapados los que mandan.

Autómata, movido por un callado impulso,

sirviendo, amando, quizá muriendo,

poesía de largos versos destrozados,

desnudez de los cuerpos, de las almas.

Apagado estoy, plis switch me on...

Sacha Grant.-

Remolino...

Remolino de pensamientos que marea,

perfecto mensaje de infinita paciencia,

belleza, carne, corazón, una mañana,

invaluables los sueños, aún más la vida.

Entiendo la tristeza, la desesperación,

también siento esa desazón, el escozor,

espina del alma resultó aquél beso,

tu perfume, divino, carente me dejó.

Hoy se refleja en el mar de la vida,

amor que dimos sólo por los dos,

enseñanza que cansa, que duele,

todo va lejos, más allá de la razón,

Se arremolina la vida, marcha sin color...

Sacha Grant.

Rastros de luz...

Completa este día, con algún buen deseo,

acción, esperanza y vida, es todo lo bueno,

amante del tiempo, corazón de fuego,

he caminado mucho, en soledad, muero.

Estaba aquí, conmigo, en medio de todo,

físicamente partió, lloró y se convirtió,

nos vimos separados, mas queriéndonos,

fue la solución, aunque no el deseo...

Completa lo incompleto, colorea el libro,

encontraré un camino que se abra a mi,

una tierra escabrosa que señale la vida,

una luna, tu sonrisa, su luz, un candil.

Sacha Grant.

Metamorfosis.

Ha cambiado la luz de este día perfectible,

se sumergió el corazón por las tuberías,

imaginé nuestros llantos entrelazados,

me encorvé sobre las terrazas para vernos;

Y el silencio me encontró, huracanado,

torrente de vida, carcajada del viejo cansado,

hemos vivido el amor, la tristeza y una vida,

comienzo de la continuidad que nos alberga...

Contagiado de una tos que no se muere,

expulso el pesar, el tiempo y la experiencia,

quiero reclamar el amor, la conquista,

sin perder tus ojos, tu sonrisa ni tu paciencia.

Metamorfosis de actitud, no de vida.

Alejandro Pagano Zavalía.