El cansancio de los cielos,
hablo con los cielos,
me han contado el secreto,
me han recogido en silencio.
Y los cielos se mueven,
en confortante amanecer,
se desarman a las miradas,
se marchan sin volver.
Cielos de paranoia,
de conjeturas persistentes,
mañanas en incógnita,
cielos de muerte.
Bajan nubes,
se elevan los sentidos,
emergen las ballenas,
entre puentes levadizos.
Se juntan los cielos,
con un suelo amarillo,
renace un interrogante,
que no has respondido.
Sacha Grant.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario