lunes, agosto 20, 2007

Versos...





Hay versos, que se esconden de noche,
y se escapan a los besos corriendo al norte.

Hay versos que describen los cielos,
y versos que me hacen amarte,
hay versos distintos sobre ti,
y versos que me gustaría cantarte.

Hay versos, que me llevan a las estrellas,
y me dejan solo allí, para caer con las centellas.

Hay versos que quisiera recitarte,
y versos para mirarte a los ojos,
hay de esos para los que necesito hablar,
y otros para los que basta el despojo.

Hay millones de cantos, aquí en la tierra,
para reir contigo, sin que nada más quiera.

Hay versos que fomentan el dolor,
y versos para susurrarte a los oídos,
hay versos de inmensas caricias,
y de inolvidables momentos vividos.

Hay millones de cantos, allí en la luna,
para escuchar contigo, en medio de la bruma.

Hay versos que mueren con la noche,
y versos que nacen con un océano iluminado,
hay de ellos que me hacen esperarte,
y versos para sentirme acompañado.

Hay versos, escondidos en los corazones,
que están para darnos más razones.

Hay versos, que se escurren,
entre las manos de los solitarios,
hay versos que viven nutridos,
de los más grandes calvarios.

Hay versos y cantos, en tu alma mi vida,
sólo de amor, no para que te sientas comprendida.

Hay versos en el mundo más triste,
hay versos de consuelo en el viento,
felicidad que nace de los mares,
dos sonrisas que perduran en el tiempo.

Hay versos, de puntualidad increíble,
tiempo de sobra, para concebir lo inconcebible.

Hay versos en tu sonrisa,
y ternura en la mirada,
versos de amor verdadero,
que al morir dejan su marca.

Hay versos, muchos, varios de ellos,
que se acercan, para asemejarse a tus besos.

Hay versos realmente pacientes,
y de ellos que me hacen extrañarte,
hay versos que duermen con tu canto,
y que pretenden saber acariciarte.

Hay versos, y cantos de poesía,
de ellos, que te traen a mi vida.

Hay versos, simples, complicados,
y versos que captan la atención,
algunos que persiguen la noche,
para crear esta, tu canción.

Y versos que paren inevitablemente,
lo más inesperado, lo que estaba latente.

Todos ellos, te los regalo,
todos para ti,
ya no puedo guardarlos,
son demasiado sólo para mi.

Hay versos desparramados por doquier,
y yo perdido buscandolos en tu piel.

Estos versos, que hoy comparto,
contigo en esta tarde,
todos te los regalo,
son lo único que tengo, mi arte.

Hay versos en todos lados,
aquí y allá... y son tuyos...



Sacha Grant.-

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