Así somos.

Esta noche, en que el frío coroe a los transeúntes, me siento en un banco de la plaza, y me transporto. Me transoformo también, en tu amante, en aquella persona que siempre, incluso en sus sueños, te piensa y te espera.
Y quisiera poder avanzar en mi vida, decir que todo ha cambiado, que hoy, mis ojos no mueren por verte. Y es así, ha madurado el árbol, la flor ya no se cierra con la noche; las ramas viejas, saben que por allí pasará un huracán de ríos descontrolados para llevarse la voz de los muertos.
Hoy, todos caminamos ciegos, incluso el beso de la luna fue sereno. Caminamos ciegos y secos, serenos... nada nos conmueve.
Así somos, y por ahora así seremos. Por el momento, solo aquí estoy, pensándote, esperándote.

Sacha Grant.-

Como los silencios...

Como los silencios,

hoy vuelvo ciego,

amante, te espero,

abriendo los ojos, muero.

Y como los silencios,

se ensanchan los cielos,

acabados en nubes,

que escapan al misterio.

Entonces los silencios,

hablan por los besos,

y amanecen desnudos,

mi cuerpo y tu cuerpo.

Hablan en silencio,

los ojos y un te quiero,

y escucho tu voz al morir,

pero no te pierdo.

Sacha Grant.-

Encerrado.-

Encerrado,
entre tus manos,
amansado,
acosado.

Me liberas,
me escarmientas,
soy tu fuerte,
tu mi belleza.

Quiero,
que me escuches,
que no te rindas,
sólo eso quiero.

Abro mi alma,
te escucho,
es la calma,
son los años.

La fantasía,
hizo que vea,
que tenga frío,
que muera.

Encerrado,
en tus ojos,
en la mirada,
en el sollozo.

Se pierde,
me liberas,
escapo,
te recuestas.


Sacha Grant.-

Hasta el infinito por ti...

Hasta el infinito por tí,

eso es lo justo,

pues te quiero.

Por tí, a toda marcha,

porque nada importa,

porque te espero.

Quedan los besos,

encerrados aquí,

y frío en los huesos.

Queda un abrazo,

fallido y sangrando,

por tí hasta el cielo.

Hasta el infierno,

si es posible morir,

o vivir,

hasta sentirme enfermo.

Dar mi vida,

por tí hoy tiene sentido,

mi corazón haber latido,

millones de veces por ti.

Por ti, sólo por tí,

viviendo aprendí,

que valió la pena

encontrarte.

Sacha Grant.-

Algo quedó... vacío...

Tengo poco tiempo,
y mucho por decir,
tantos recuerdos,
y mi corazón sin latir.

Muchas caricias,
guardadas en el placard,
tantos besos,
que me quedé sin dar.

Ya te fuiste,
y todo quedó,
extraño el abrazo,
desprecio el adiós.

Es que pensé apretarte,
tanto contra mi pecho,
es que no entendí el por qué,
no quiero tener que extrañarte.

Hay calles oscuras fuera,
sombras que escapan al ocaso,
sonrisas que se fueron contigo,
que sólo volverán con tu abrazo.

Ya te fuiste,
y aquí estoy,
si no vuelves aquí,
sólo, sólo me voy.


Sacha Grant.-

Cuando quiero...

Cuando quiero me duermo,
sobre los álamos de la gloria;
sobre el silencio de la alondra,
en el hastío más yermo.

Y cuando quiero te espío,
entre las hojas de los tiempos,
desnudos los reflejos,
librado a tu destino.

Cuando quiero, te dejo,
con tu soledad naciente,
recobrando lo pendiente,
cuando quiero te espero.

Cuando quieres la luna,
la bajo sólo para tí,
y cuando quiero un beso,
suele ser mucho pedir.

Cuando queremos el abrazo,
la fundición de los cuerpos,
cuando los rostros se juntan,
desnudos somos perfectos.

Y cuando quiero el susurro,
de tus labios prisioneros,
todo cambia, los dos,
incluso el sol es más sereno.

Cuando nos queremos,
cuando nos odiamos,
todo nos lleva.
a entregarnos...


Sacha Grant.-

Conquista.-

Hoy te cubro con un velo,

con la huella del viento,

te cobijo bajo los astros,

te ato a los cielos con tiento.

Para que te quedes aquí,

con mis brazos infinitos,

para que me ames a mi,

que hoy estoy perdido.

Ven a la calma,

al deseo realizado,

a los océanos,

al sueño conquistado.

Sacha Grant