Estoy cansado,
de esperarte,
de amarte,
sin conocerte.
El conocimiento,
ausente aquí,
sólo esperanza,
no la perdí.
Hablo al cielo,
al ángel que voló,
hablo a la cigarra,
y al sapo cantor.
¡Tú, de alma agitada!
¿He de entrometerme?
¿He de amarla?
¿He de perderme?
En aquellos ojos,
en su piel de otro planeta,
en sonrisas mundanas,
¿En su perfecta silueta?
Aún el cansancio,
hoy duerme mi sueño,
y continúo a la espera,
del abrazo perpetuo.
Sacha Grant.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario