Dirá el sol, cuánto me haces falta,
y la luna refutará con estruendos,
cada celo de la noche dominará,
cada estrella con su mejor atuendo.
Y dirán las aguas, lo cierto del silencio,
acerca de la verdad, y lo perverso.
Dirá la lluvia, lo que me pierdo,
el calor secará las tumbas,
y la muerte vendrá acompañada,
de mil años de amarguras.
Y dirás que es mi castigo, el hecho de amarte,
más grande es tu ego... yo puedo conquistarte.
¿Qué dirá aquél pájaro de tu perfume?
¿O la rana vieja acerca de tu amor?
¿La noche alargará la dicha?
¿La soledad morderá el valor?
Diré a tus ojos, la verdad más mentirosa,
morirá la noche, y nacerán mil rosas.
Dirá el río, a tu belleza,
que nada crece sin corazón,
a su vez, volaré las estrellas,
vendrá la mañana, dirás adiós.
Dirá un caracol, ciego por la bruma,
que eres tu querida, la razón de mi locura.
¿Y que dirá el arpegio, de la guitarra cantora?
¿O la eterna tristeza de la bailaora?
¿Qué dirá la lágrima de emoción en tus ojos?
¿O mi beso que partió tu boca?
Dirá la noche, escondida bajo las piedras,
que tu mirada me curó, de cien años de penas.
¿Y qué dirá, el decir de las bocas?
¿Acaso mueren de soledad las diosas?
¿Qué dirá el sinfín de enroscados silencios?
¿Es acaso por mi causa que sollozas?
Dirá la incertidumbre, la razón de las copas,
el sentir tu cuerpo... más allá de las ropas.
¿Y qué dirán las almas, sin los eternos roces?
¿Acaso no somos proclives a amarnos?
¿Qué dirá la unión de los corazones?
¿Acaso hoy no quieres embrujar el escenario?
Dirá la mirada perdida, en los cielos apagados,
que hoy patina por años acanalados.
¿Qué demonios dirá, el enojo de los sabios?
¿O la eterna sonrisa de los soberbios?
¿Qué dirá la dicha de conocer?
¿Y no enseñar por altanero?
Dirá la alondra, y todo sucumbirá en silencio,
amará cada árbol, sanará cada bosque enfermo.
¿Dirás a los corazones, tu secreto?
¿Amarás sin discreción cada momento?
¿Acaso, no eres tú mi inspiración?
¿O simplemente un mero sentimiento?
Dirá la soledad, la pureza de su fermento,
que te sueño, que te hecho de menos.
¿Dirán las ranas, con su cantar tu secreto?
¿Escuchaste, el croar de su pulso tieso?
¿He de esperar, que la lluvia me bañe?
¿Dolerá, saber que amarte ahora es tarde?
Dirá, el saco roto de las ilusiones mañaneras,
que he perdido, el rumbo, la razón y la certeza.
¿Dirán las luces en su lenguaje apasionado?
¿Dirá la hormiga soldado, que no morirá quieta?
¿Dirá acaso, la nube que caerá para taparnos?
¿Que el arcoiris, es una ilusión muerta?
Dirá la noche fugaz, que todo ha terminado
y quitaré del camino, mi letra, mi poema acalorado.
¿Qué dirán tus pecas, en silencio a mis labios?
¿Que dirá tu tacto, al movimiento de mis manos?
¿Qué dirá tu sensual mirada, a tu cómplice mis ojos?
¿O la eterna unión de nuestros infinitos abrazos?
Dirán que somos uno, por siempre inacabados,
y moriremos juntos, para renacer encaminados.
¿Nada queda por decir?
¿Todo fue muerto?
¿He de vivir más años?
¿En ti seré eterno?
Sacha Grant.-